
Altafulla una aventura medieval
Ahora te contaremos sobre: Altafulla, una aventura medieval, que parece un escenario de historias de piratas, un espacio ideal para películas históricas.
En lo alto de una montaña de 52 metros con el mar mediterráneo enfrente se encuentra Altafulla, otra de tantas localidades de origen medieval que encontramos en Cataluña; específicamente en la provincia de Tarragona. Te contaremos sobre: Altafulla, una aventura medieval.

Te levantas por la mañana y necesitas desconectar, terminar con la rutina, explorar y dejarte llevar por el camino. Entonces decides salir de casa con una botella de agua, zapatos cómodos y por supuesto la acompañante predilecta: la cámara (nunca sabes las capturas maravillosas que te pueden encontrar).
Llegas al tren y escoges la estación que más capta tu atención y que sea desconocida; desde allí emprendes un viaje espontáneo, sin saber que esperar, pero sientes que te aguarda un gran destino lleno de cosas interesantes por descubrir. Así fue como un día, finalmente estando libres del trabajo, me fui junto a Sofía a Altafulla; destino que teníamos a menos de 20 minutos desde Reus.

Una vez allí subimos hacia el pueblo, caminamos por sus estrechas y bonitas callejuelas decoradas con coloridos balcones; estuvimos admirando desde mirador el hermoso cielo, la playa y a lo lejos el imponente castillo de Tamarit.
Altafulla parece un escenario de historias de piratas, espacio ideal para películas medievales, lo cual no es extraño, ya que su origen data de esa época. Aunque no se conoce con exactitud la fecha de su fundación hay documentos del año 1059; cuando Ramón Berenguer I andaba de campaña por la Cataluña Nueva, se mencionan su castillo.
¿Qué encontramos en Altafulla?
En lo más alto de sus tierras podemos observar la iglesia parroquial de estilo neoclásico, construida entre los años 1701 a 1705. Aunque durante la Guerra Civil sufrió varios ataques aún conserva su estructura original. A un lado de la iglesia se sitúa el Castillo de Montserrat, que se ha reformado en varias ocasiones, sin embargo, mantiene su esencia.

Pero, hay algo que va más allá: el misticismo del pueblo. Una leyenda que cohabita con los lugareños es la existencia de brujas, quienes habitaban ahí, inspirando cuentos que se han vuelto famosos en Cataluña. Tanto así que el último sábado de junio se celebra “Le Nit de Bruixes” (La noche de Brujas) un festival dedicado a ellas y a su mundo mágico. Próximamente en Adictosalacarretera.com les dedicaremos un espacio a ésta interesante festividad.
Altafulla es una excelente estadía que te invita a pasear entre sus calles, trasladarte a instantes del pasado; apreciar desde lo alto el extenso mar Mediterráneo o bien acercarte a él caminando su gran playa de más de 1 Km que va desde el Cap Gros hasta cerca de la Roca del Gaià, también ahí se unen ambas aguas: la del mar y la del río Gaià.
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