Plaza del Comercio / Praça do Comércio
Cada ciudad o pueblo tiene un “punto neurálgico”, un lugar donde se mezcla y se encuentran su gente con los visitantes. En Lisboa es la “Praça do Comércio”, una de las más bella de Europa. (Plaza del Comercio / Praça do Comércio)
La Plaza del Comercio se encuentra a orillas del rio Tajo, es considerada uno de los lugares más importantes de Portugal; Por su simbología y por los sucesos entorno a ella. Esta plaza representa una gran influencia en la historia política de la nación, tanto en su pasado como en el presente. (Plaza del Comercio / Praça do Comércio)
Esta plaza de la capital portuguesa es admirada y transitada por muchas personas a diario; no sólo por su evidente atractivo turístico sino por ser un punto donde coinciden múltiples líneas del transporte público.
Antes de ahondar los lugares de interés y las razones por las cuales visitarla iremos marcha atrás en el tiempo, conoceremos parte de su historia y el cómo ha ido evolucionando y cambiando hasta nuestros días.
En la esplanada donde fue construida esta plaza estuvo asentado, durante un par de siglos, el “Palacio Real” el cual fue destruido en el terremoto de 1755.
Tras lo sucedido, el 1º ministro del Rey José I el Marqués de Pombal ordenó que se edificara una plaza rodeada de tres edificios con arcos en forma de U; posteriormente esta obra representó el punto de partida de la reconstrucción de la ciudad.
Del lado sur se pueden observar dos torres orientadas al rio, estas resguardaban al muelle de las dos columnas (Cais das Colunas), esta ubicación era la entrada por excelencia de la ciudad, ahí desembarcaba la realeza y personalidades de relevancia sociocultural, para acceder a la ciudad utilizaban las escaleras de mármol que aún se conservan.
Muy cerca de la Plaza del Comercio, se proclamó la primera república portuguesa que puso fin al régimen monárquico, debido al triunfo de la Revolución de 1910. Después de este hecho las paredes de los edificios pintados de amarillo por la realeza, pasaron a ser rosados, el color republicano.
¿Qué ver en la plaza?
En el centro de la plaza está la estatua ecuestre del Rey José I, hecha de bronce por uno de los escultores más conocidos de Portugal, Joaquim Machado de Castro, durante el año 1775.
Se considera una importante obra a nivel técnico y artístico, por crearse a partir de una sola pieza de metal fundido, siendo la primera escultura en bronce realizada de esa forma en el país.
Del lado norte, está la calle comercial más importante de La Baixa, la rua Augusta, donde se levanta el impresionante Arco Triunfal. Diseñado por el arquitecto e ingeniero militar Eugénio dos Santos de Carvalho, quien también fue responsable de la reconstrucción de la Ciudad Baja Pombalina de Lisboa después del terremoto.
Este arco fue finalizado en 1873, en él se encuentran esculturas hechas por Víctor Bastos; representando personajes ilustres de la nación portuguesa como el navegante Vasco da Gama, el Marqués de Pombal, Nuno Alvares Pereira.
En la zona superior, podemos apreciar la escultura de “Célestin Anatole Calmels”; emblemas que evocan a la Gloria coronando al genio y el valor, con la frase; “Virtvtibvs maiorvm vt sit omnibvs docvmento”, traducido al español: “Que las virtudes de los más grandes sean una enseñanza para todos”.
Hechos históricos que ocurrieron en la Plaza del Comercio
Antes del terremoto de 1755, el Palacio Real y su importante biblioteca con más de 70.000 volúmenes junto a una gran cantidad de obras de arte estuvieron en este lugar.
El rey Carlos I y su hijo Luis Felipe fueron asesinaron en la plaza en febrero de 1908. Un suceso que cambió la historia del país.
El Rey Carlos, la Reina Amelia y su hijo heredero al trono transitaban por la plaza en un carruaje abierto; cuando fueron abordados por pistoleros revolucionarios dándole muerte a los dos monarcas
Durante la primavera de 1974, en la plaza se produjo un movimiento revolucionario, llamado Revolución de los Claveles , sin derramamiento de sangre que derrocó al gobierno de Marcelo Caetano.
Como se mencionó al inicio, este espacio es el punto neurálgico de Lisboa, un lugar que está siempre animado, además de los transeúntes.
En los edificios hay diversas oficinas de instituciones gubernamentales; y en la parte baja hay diferentes bares y restaurantes donde disfrutar de la gastronomía del país. Algunos de ellos tienen un largo recorrido y son de los más antiguos en la capital.
Por la importancia en la historia política; la sociedad lisboeta emplea este lugar en ocasiones para convocar a concentraciones para alguna protesta, reclamo y/o llamado de atención a sus gobernantes.
Durante la época navideña, similar a Puerta del Sol en Madrid; se reúnen para celebrar y recibir el año nuevo entre música, luces y fuegos artificiales.
Como dice el dicho: “Entre gustos y colores, no han escrito los autores”; indiferentemente de los intereses de cada quien, recorrer la Plaza del Comercio lo disfrutarás; por sus diversos encantos arquitectónicos, culturales e incluso la belleza natural que le aporta su cercanía al rio.
¡Si estás por Lisboa es un lugar que no te puedes perder!