Callejeando por Sevilla
Junto a Venecia y Génova, el casco antiguo de Sevilla es uno de lo más extensos de toda Europa y lo puedes descubrir Callejeando
Callejeando es la mejor manera de conocer la cultura, gastronomía, lugares emblemáticos y monumentos históricos de una localidad.
En el andar nos podemos encontrar con diferentes personas que nos dan una señal clara e importante para entender el alma de una ciudad. Además clave para conocer al pueblo y a su idiosincrasia.
Caminar o callejear por el casco antiguo de Sevilla es una verdadera aventura, porque se puede apreciar las mezclas de estilos y culturas. En cada calle o plaza, en cada espacio se respira historia. Por lo tanto no hay duda alguna que el visitante se traslada, realizando un viaje a través del tiempo.
Junto a Venecia y Génova, el casco antiguo de la capital andaluza es uno de lo más extensos de todo el continente europeo, ya que cuenta con 3,94 km², sumando el centro histórico, que es uno de los más grandes de España.
Callejeando por la Sevilla histórica, nos encontraremos majestuosos lugares como: la Plaza de Santa Cruz la Judería, la Basílica de la Macarena, la Plaza del Salvador, la Muralla Romana, entre otros.
Pero los dos grandes atractivos son: el Real Alcázar y la Catedral Santa María de la Sede con su impresionante Giralda que acapara la vista de muchos.
Orgullo para el Sevillano
Para los sevillanos el centro histórico, los barrios que lo rodea, el Guadalquivir que lo protege, sumando la Semana Santa y la Feria de Abril, hace que la antigua Híspalis sea de las ciudades más atractivas y esplendorosas del mundo. Un gran orgullo para los andaluces y del resto de los españoles.
Sevilla es un magnífico destino turístico, predilecto para los amantes de la historia, para el que le da placer el arte, los diferentes estilos arquitectónicos, conocer y contrastar los rastros de antiguas civilizaciones como la fenicia, romana o musulmana. El arqueoturismo es la máxima atracción de la ciudad y de la región.